LAS HOJAS DE UN VIEJO DIARIO de Henry Olcott



 
“Old Diary Leaves: The True History of The Theosophical Society”, Las Hojas de un Viejo Diario: la Verdadera Historia de la Sociedad Teosófica, es una serie de seis libros escritos por el primer presidente de la Sociedad Teosófica: Henry Olcott, basados en su Diario (el cual se encuentra guardado en los Archivos de Adyar y se compone de 30 volúmenes) y en donde el Coronel narra la historia de la Sociedad Teosófica desde que conoció a Blavatsky en la granja de los Eddy en 1874, hasta 1898 cuando el ex-sacerdote anglicano Leadbeater ya tenía un gran predominio en Adyar.

El primer volumen se publicó en 1895 por la editorial G. Putnam's Sons, y es una recopilación de los artículos que el Coronel Olcott había escrito en la revista “The Theosophist

Y subsecuentemente los siguientes volúmenes fueron publicados por la editorial The Theosophical Society de Adyar entre 1900 y 1923.

Los seis tomos relatan los siguientes periodos de tiempo:

·        Volumen 1: 1874 - 1878
·        Volumen 2: 1878 - 1883
·        Volumen 3: 1883 - 1887
·        Volumen 4: 1887 - 1892
·        Volumen 5: 1893 - 1896
·        Volumen 6: 1896 - 1898


En español he visto que le han puesto diferentes títulos:

-      Viejas Hojas de un Diario
-      Hojas de un viejo Diario
-      Páginas de un viejo Diario
-      Historia de la Sociedad Teosófica
-      La Verdadera Historia de la Sociedad Teosófica

Y a continuación les comparto la opinión que dan varios investigadores sobre esta obra:




Opinión de la Biblioteca Upasika

La Biblioteca Upasika es una de las principales bibliotecas de libros esotéricos, filosóficos y espirituales que hay en internet, y sobre esta obra escribió:

« Es un minucioso relato acerca de los orígenes del Movimiento Teosófico, el cual apareció originalmente en artículos publicados en la revista oficial de Adyar de “The Theosophist” desde marzo de 1892 hasta diciembre de 1906, y posteriormente estos artículos fueron reagrupados y reimpresos paulatinamente en seis libros.

 Y la cercanía del coronel  Olcott con Blavatsky convierte a estos libros en un documento interesantísimo para todos los interesados en profundizar en el desarrollo histórico del esoterismo en occidente. »

Coronel Henry Steel Olcott
 




Opinión de Boris de Zircoff

Boris de Zircoff fue un importante teósofo que recopiló todos los artículos que escribió Blavatsky en 14 volúmenes conocidos como los Collected Writings.

« Poco después de la muerte de Blavatsky, el coronel Olcott decidió publicar en la revista oficial de Adyar “The Theosophist” un bosquejo histórico de la Sociedad Teosófica.

La primera entrega apareció en el Vol. XIII de marzo de 1892 terminando la Primera Serie en el Vol. XV de septiembre de 1894.

Y para bien o para mal, el coronel Olcott sintió que dentro de la Sociedad Teosófica había una fuerte tendencia hacia el establecimiento de una idolatría por Blavatsky, y uno de los principales objetivos de su bosquejo histórico fue el de socavar la imagen de Blavatsky para contrarrestar esa tendencia.

Y para lograr esto, el coronel Olcott se permitió tratar petulantemente ciertas fases y aspectos de la vida de Blavatsky y de su carácter, quedando expuesto por este acto a un severo criticismo por haber “empequeñecido” a su vieja colega, amiga y maestra.

Además ciertos pasajes de la Primera Serie fueron considerados por algunos de sus colaboradores como irreverentes y lo que provocó que se sintieran ofendidos por ellos, a tal grado que cuando el coronel Olcott, le pidió a la Condesa Wachtmeister que publicara la Primera Serie como libro, por medio de su editorial (la H.P.B. Press de Londres), ella se rehusó a hacerlo a menos de que se expurgaran algunos pasajes desagradables para ella. Lo cual el coronel no aceptó hacer, publicando su libro con otra editorial.

Pero a pesar de las muchas limitaciones y errores que contiene su historia, “Las Paginas de un viejo Diario” debe de ser considerado el Magnum Opus de Olcott, y sin esta obra, poco se sabría de la Historia de la Sociedad Teosófica. »
(Collected Writings, vol. 1, p. 503-518, extractos.)

Condesa Constance Wachtmeister
 




Opinión de B.P. Wadia

B.P. Wadia también fue un teósofo importante que colaboró estrechamente con Annie Besant, pero ante los destrozos que ella cometió, él renunció a Adyar y se integró a La Logia Unida de Teósofos (LUT).

« “Las Hojas de un Viejo Diario” no es exactamente la historia de la Sociedad Teosófica como su titulo lo pretende, sino más bien la historia personal del coronel Olcott, y si bien seguido falla en exactitud, su obra tiene por lo menos el mérito de describir fielmente (aunque inconscientemente para él mismo) “la verdadera historia” tal como él la vivió.

Y si sabemos interpretar su versión, vamos a ver las difíciles etapas y pruebas por las que tiene que pasar el aspirante a la iniciación a través del “duro y espinoso sendero” de la aprobación.

Y si lo leen de esta manera (como el diario de un discípulo de los Maestros transhimaláyicos en estado de probación), en ningún otro lado podrán encontrar lecciones más importantes para el estudio e instrucción del estudiante del lado esotérico del Movimiento Teosófico.

Y también en ninguna otra obra comprenderán mejor las causas que llevaron al fracaso de la Sociedad Teosófica que en “Las Hojas de un Viejo Diario”.
_ _ _

Y aquellos que tengan una visión distorsionada de los acontecimientos sucedidos por haber leído los penosos relatos del coronel Olcott en las páginas de su Cuarta Serie, deben de recordar que en esa época el coronel era un hombre viejo y agotado, que estaba narrando algo que había ocurrido hacía más de diez años (después de los fatales desatinos de los años 1894-1896) y que se sentía bajo la abrumadora necesidad de ponerse a sí mismo ante la posteridad de la mejor manera posible. »
(The Theosophical Movement, 1875-1925, p. 141 y 267-274)

Henry Olcott por 1906
 




Opinión de José Ramón Sordon

José Ramón Sordon es uno de los teósofos más eruditos que conozco.

« Su primer volumen fue el mejor de la serie, aunque en él incurre en ciertas especulaciones personales acerca del supuesto desconocimiento de la reencarnación por parte de Blavatsky, que ponen al descubierto el hecho de que sus relatos están basados en una mera observación externa, carente de intuición.

En los 6 volúmenes predomina un estilo de “caza fantasmas” y buscador de maravillas. Y a partir del volumen III, el coronel Olcott, mezcla el relato histórico de los acontecimientos pasados, con lo que ocurría en la Sociedad Teosófica al momento de escribir sus recuerdos, mostrando en ciertos pasajes una clara animadversión hacia William Judge. »
(Biografía de Olcott)

William Quan Judge
 




Opinión de José Rubio Sánchez y José Miguel Cuesta Puertes

Ellos son dos grandes investigadores que han escrito varios libros sobre el Movimiento Teosófico.

«Las Páginas de un Viejo Diario” narra la historia de la Sociedad Teosófica, escrita a modo de diario por el coronel Olcott, pero centrada en su convivencia con Blavatsky, es decir, desde que se conocieron en la citada granja de los Eddy hasta el final de su vida, tanto la de Helena, el 8 de Mayo de 1891, como la de Olcott, el 17 de Febrero de 1907.

Y es una pena que de los cuatro tomos que constituyen la obra original, al castellano solo se hayan realizado unos resúmenes en los dos tomos editados por la Comisión de Difusión y Propaganda de la Sociedad Teosófica de Argentina, en el año 1963.

Esta obra fue muy criticada por considerar que “deslucía” el personaje de H.P.B., contando curiosidades que la hacían ver “más humana”. »
(Los Viajes Iniciáticos de Blavatsky, Prologo, p.14)

Helena Petrovna Blavatsky
 




MI OPINIÓN

No me he leído toda la obra porque es enorme. Para darles una idea, el primer volumen en su edición original es de 491 páginas, el segundo es de 476 y en total se menciona que son más de 2000 páginas…!!!

(Realmente a Henry Olcott le encantaba escribir mucho.)

Pero las partes que sí he leído, efectivamente he notado que el coronel Olcott tiende a rebajar a su antigua colega, ya que la describe como si fuera una mujer muy inmadura y por momentos incluso infantina.

Y no digo que Blavatsky no tuviera sus defectos, que si los tenía, pero la descripción que hace el coronel Olcott de ella no corresponde con la descripción que hicieron otras personas que también la conocieron y durante mucho tiempo, como por ejemplo: Alfred Sinnett, William Judge, Bertram Keightley, etc.

Así es que concuerdo con los otros investigadores cuando ellos afirman que el coronel Olcott intencionalmente desvalorizó a su antigua maestra. Y de hecho el propio Olcott lo declaró ya que al comienzo de su primer tomo, Henry Olcott escribió lo siguiente:

« El impulso que ha controlado la preparación de estas notas ha sido el deseo de combatir la tendencia creciente dentro de la Sociedad Teosófica de deificar a la Señora Blavatsky, y de darle a sus más comunes producciones literarias un carácter casi divinamente inspirado.

Y es que sus errores transparentes son ciegamente ignorados, interponiendo un manto espurio de pretendida autoridad sobre sus acciones y la crítica legítima. »
(Old Diary Leaves, I, Prefacio, viii)


Pero Henry Olcott no supo analizar con discernimiento a Blavatsky, y  curiosamente en su obra se perciben los defectos que tenía el propío coronel Olcott, como por ejemplo:

El hecho de que él era muy bueno para criticar, pero cuando lo criticaban a él, se ofendía tremendamente.

O el hecho que todo el tiempo se está engrandeciendo.

O también el hecho de que él era exageradamente receloso, al grado que el propio Maestro Kuthumi en una carta le escribió.

« Tu impresionabilidad es muy cambiante, por lo que tienes que controlar lo más posible tus sentimientos para que puedas hacer lo correcto. Por lo tanto pon atención a tus primeras impresiones. Los errores que llevas a cabo surgen por descuidar esto. Y no dejes que tus acciones sean afectadas por tus predilecciones personales, simpatías, sospechas o antipatías. »
(Cartas de los Maestros de Sabiduría I, C19, p44)


Desafortunadamente Olcott no le hizo caso, lo que fue el principal factor que provocara el fracaso de la Sociedad Teosófica. Y es solo al final de su vida que el coronel Olcott recapacitó y mostró arrepentimiento por la manera injusta y cruel como trató a sus antiguos colegas (Blavatsky y William Judge).




* * * * *

En cuanto a leer esta obra, en lo personal yo no lo recomiendo porque es exageradamente voluminosa. A menos que sean alguien que quiere profundizar en la historia de la Sociedad Teosófica, y para ello tengan en cuenta que no es exactamente la historia real, sino la historia tal como Henry Olcott la percibió.

Pero para quienes solo están interesados en la enseñanza teosófica, esta obra aporta muy poco. Y para quienes desean conocer la historia de la Sociedad Teosófica pero sin profundizar tanto, les recomiendo que mejor lean otros libros.

Y en español encontré las traducciones que hizo la Sociedad Teosófica de Argentina.

  • El primer tomo (1874-1880) lo pueden leer (aquí). 
  • Y el segundo tomo (1880-1889) lo pueden leer (aquí).
 
Y con el traductor de Google pueden traducir los seis tomos en ingles que están online (aquí).










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