EXPLICACIÓN SOBRE LOS SUEÑOS DADA POR BLAVATSKY





El artículo que a continuación les traduzco es el resume de las enseñanzas dadas por Blavatsky sobre los sueños durante las reuniones que ella tuvo con varios teósofos el 20 y 27 de diciembre de 1888 en Londres. Pero para comprender sus explicaciones, primero deben de saber que el humano es una conciencia compuesta de siete principios que son:

   -  su naturaleza divina (Atma)
   -  su naturaleza espiritual (Buddhi)
   -  su naturaleza humana (Manas)
   -  su naturaleza animal (Kama)
   -  su cuerpo energético
   -  su cuerpo astral
   -  y su cuerpo físico


Y estos siete principios se pueden dividir en tres partes:
  • La triada superior que es la parte inmortal del ser humano. 
  • La triada inferior que es su vehículo mortal durante su estancia en el mundo terrestre. 
  • Y Kama que también es mortal y que sirve de puente entre esas dos partes.

La triada superior es por así decirlo “muy ligera” y por consiguiente no puede descender hasta la Tierra y es por eso que al momento de reencarnar Manas va a proyectar un rayo de su esencia el cual se va a entronizar con Kama y ese rayo es llamado “Manas inferior”.


Manas inferior es el “yo” que ustedes escuchan dentro de ustedes mismos, el cual habla, siente y piensa, y al cual ustedes identifican como “su ser interior”.

El problema es que la naturaleza animal que hay también en vuestro interior (Kama) tiende a jalar al hombre hacia la materia y es por eso que luego les cuesta mucho trabajo a ciertas personas poder ascender de nuevo al mundo divino y otras incluso se pierden hundiéndose cada vez más en la oscuridad, pero de eso hablaremos en otro capítulo.

(Otros nombres que se utilizan para designar a Manas superior y Manas inferior son: “el Yo superior y el Yo inferior”, “el Ego superior y el Ego inferior”, etc.)

Y habiéndoles esclarecido esto, pasemos ahora a las explicaciones que dio Blavatsky, las cuales se transcribieron en la forma de preguntas y respuestas:



¿Cuáles son los principios que están activos cuando soñamos?

Los principios que están activos durante los sueños ordinarios (los cuales deben de ser diferenciados de los verdaderos sueños [que son cuando nos desdoblamos y nuestra conciencia viaja a otros planos de existencia mientras que nuestro cuerpo físico está dormido]) son Kama que es el asiento del Ego personal y del deseo, el cual se encuentra despertado a una actividad caótica por las somnolientas reminiscencias de Manas inferior.


(O sea que los sueños ordinarios se deben porque vuestro componente animal [Kama lo que también se conoce como “el cuerpo emocional”] se activa esporádicamente impulsado por los recuerdos que de repente surgen en vuestra mente [Manas inferior] aunque esta se encuentre dormida.)




¿Qué es el Manas inferior?

Manas inferior es el rayo que emana Manas superior (o el Ego permanente) y ese principio es el que forma la mente humana durante la encarnación (y en los animales el instinto ya que los animales también sueñan).

Sin embargo hay que precisar que esta acción combinada de Kama y Manas inferior la cual genera los sueños ordinarios es meramente mecánica, y lo que se encuentra activo en ese momento en los humanos es el instinto y no la razón.

Por lo tanto mientras que el cuerpo físico duerme, Kama y Manas inferior reciben y envían mecánicamente descargas eléctricas hacia y desde varios centros nerviosos. El cerebro es ligeramente impresionado por ellas y la memoria las almacena sin orden ni secuencia. Por lo que al despertar, estas impresiones se borran gradualmente (como lo haría una sombra fugaz que no tiene una realidad básica o sustancia que la sustente).

La facultad retentiva del cerebro sin embargo puede registrarlas y conservarlas cuando se imprimen lo suficientemente fuerte. Pero por regla general, nuestra memoria registra solamente las impresiones fugaces y deformadas que el cerebro percibe al momento de despertar.

Y este aspecto de los sueños ha sido suficientemente observado y descrito de manera bastante correcta por las investigaciones modernas de fisiología y biología que se han llevado a cabo, y hay que remarcar que este tipo de sueños los tienen también los animales.

(Cuando nosotros estamos despiertos, nuestro ego inferior está activo y hace cosas, percibe cosas y reacciona a esas cosas. Y de todo eso se guarda un registro en nuestra memoria. Pero cuando nos dormimos, el ego inferior no se “apaga” completamente, sino que se encuentra por así decirlo “en un voltaje reducido” y pequeñas chispas de recuerdos surgen del subconsciente, las cuales van a nuestro cerebro, creando así esa secuencia de visiones caóticas y sin sentido que son los sueños ordinarios.

Pero existen también otro tipo de sueños que a continuación Blavatsky los va a explicar.)

Lo que en cambio es completamente un territorio desconocido para la ciencia son los sueños llamémosle de “un nivel superior” y a los cuales también se les denomina incorrectamente “sueños”, pero no se les debería de llamar así porque el proceso que genera esas otras “visiones” es muy diferente




¿En qué se diferencian estos dos tipos de sueños?

La naturaleza y las funciones de los sueños superiores no pueden ser entendidas a menos que admitamos la existencia de un Ego inmortal en el hombre mortal, pues el asunto se vuelve completamente incomprensible a menos que consideremos que cuando el cuerpo duerme solamente queda ahí una forma animada de materia y cuyos poderes de pensamiento independiente se encuentran enteramente paralizados.

Pero si admitimos la existencia de un Ego superior o permanente en nosotros (el cual es Manas y no debe de ser confundido con lo que llamamos el “Ser superior” que es Atma) podemos entonces comprender que aquello que a menudo consideramos como sueños, en realidad son páginas sueltas arrancadas de la vida y experiencias del hombre interno, y cuyo borroso recuerdo es en mayor o menor medida distorsionado por nuestra memoria física al momento de despertar.

El cerebro capta mecánicamente unas cuantas impresiones de los pensamientos, de los hechos presenciados y de los actos realizados por el hombre interno durante el tiempo en que estuvo fuera de su cuerpo físico y en otros planos de existencia. Y es en esos momentos en que nuestro Ego vive su propia vida independiente cuando se libera de los obstáculos de la materia y esto generalmente se da en el hombre normal cuando duerme.

Este Ego es el verdadero ser humano, pero el hombre físico no puede sentir ni estar consciente durante los sueños, ya que el hombre externo (que es la personalidad) con su cerebro y su aparato pensante se encuentran en gran medida paralizados durante el sueño.

Podríamos muy bien comparar al verdadero Ego como un preso y a la personalidad física como el carcelero de su prisión.

Si el carcelero se duerme, entonces el preso se escapa (o por lo menos pasa afuera de los muros de su celda), y mientras que el preso se pasea, el carcelero medio dormido anda dando cabezazos y medio abriendo ligeramente los ojos a través de los cuales puede solamente captar vislumbres ocasionales de su prisionero (como lo haría una sombra que se estuviera moviendo enfrente de él).

¿Pero qué tanto puede percibir y qué tanto puede saber él de las verdaderas acciones y especialmente de los pensamientos de aquél que tiene en custodia?

(En lo personal no me gusta comparar a Manas superior y a Manas inferior como si se tratara de un prisionero y de un carcelero porque eso genera en las personas la idea incorrecta de separabilidad entre esos dos Manas, lo cual en gran medida es falso porque en realidad Manas inferior y Manas superior son en esencia el mismo ser, solo que funcionando en dos planos distintos de conciencia y a continuación me explico:

La triada superior al inicio es como un bebé cósmico en proceso de nacer.


Por lo tanto al comienzo la parte que más se desarrolla es Manas inferior porque es la que más se encuentra activa, y es por eso que al inicio los humanos se identifican completamente con su vida física porque es la única que conocen. Pero a medida que vayan evolucionando, sus aspectos superiores (Manas, Buddhi y Atma) se irán también desarrollando.

Por lo que prefiero comparar a Manas superior con el actor cósmico que evoluciona a lo largo de las encarnaciones y a Manas inferior con los diferentes personajes que interpreta en la Tierra.

Al comienzo debido a que el actor sólo está consciente cuando se encuentra encarnado en la Tierra [y además sólo cuando se encuentra despierto] se va a identificar completamente con el personaje que está interpretando y se va a decir:

-      yo soy Juan, o yo soy María, o yo soy Ana, etc.

Y esa persona te va a mencionar todo lo que caracteriza su vida:

-       Nací en tal lugar y en tal fecha, estos son mis padres, estos son mis familiares, estudié esto y trabajo en esto, etc., etc.

Pero a medida que el humano va evolucionando, Manas superior también se va a ir desarrollando, lo que va a generar una división temporal de la conciencia en el hombre cuando este se encuentre encarnado, ya que al comienzo la conciencia de Manas superior es incapaz de descender al plano físico y la conciencia de Manas inferior es incapaz de ascender al mundo divino.

Pero a medida que el humano sigue evolucionando esta división se va ir disminuyendo y la persona cada vez se va a identificar menos con su personalidad.

Por ejemplo va a decir:

-       Naci en tal lugar y tengo tal ocupación, pero yo no soy realmente eso. Simplemente es el personaje que estoy interpretando en esta reencarnación, así como en mis vidas pasadas interpreté a otros personajes.

Y a mayor evolución ya no va a haber separabilidad entre Manas superior y Manas inferior porque será la misma conciencia la que podrá mantenerse en los diferentes planos de existencia. Pero todavía falta mucho para que lleguemos a ese nivel y mientras tanto van a haber niveles intermedios.

Y así por ejemplo, en cierto grado de desarrollo el Ego inferior comienza a desdoblarse y a viajar al plano astral mientras que el cuerpo físico duerme, y los sueños que tiene la persona en ese momento no son sueños ordinarios, sino las vivencias que el Ego inferior experimenta en el astral.

Y en niveles más avanzados de desarrollo, el Ego inferior recibe comunicación, información y enseñanza del Ego superior a través de los sueños.

Y en niveles todavía más avanzados de desarrollo, el Ego inferior se sintoniza con el Ego superior y de esta manera entra en planos de conciencia más elevados.

Y así se van cada vez juntando más y más estos dos estados de conciencia que existen en el ser humano hasta que finalmente es la misma conciencia la que va a existir tanto arriba como abajo.)




¿Y los pensamientos del uno no se imprimen sobre el otro?

En todo caso no durante el sueño, ya que el Ego superior no piensa del mismo modo como lo hace el Ego inferior.

Durante las horas de vigilia, los pensamientos y la voz del Ego superior alcanzan a veces (y a veces no) al hombre que se encuentra en la Tierra pues esos pensamientos constituyen “la Voz de su Conciencia” pero durante el sueño ellos son absolutamente “la Voz en el Desierto”.

(A menos que el Ego inferior ya haya evolucionado lo suficiente para poderlos percibir de manar consciente durante el sueño.)

Y además en los pensamientos del Ego superior (también denominado como “la individualidad”) las imágenes y visiones del Pasado y del Futuro son como el Presente, y sus pensamientos son diferentes a los nuestros ya que no son imágenes subjetivas en nuestra cerebración, sino actos y hechos vivos, así como actualidades presentes.

Para el Ego superior sus pensamientos son realidades,  así como lo eran para los humanos cuando no existía todavía el lenguaje expresado con sonidos (el habla) y cuando los pensamientos eran cosas y los hombres no necesitaban expresarlos en palabras, ya que estos se realizaban instantáneamente en acción por el poder del pensamiento (la Kriya-Sakti) que es ese poder misterioso que transforma instantáneamente las ideas en formas visibles, y éstas eran tan objetivas para los antiguos hombres de la Tercera Raza-Raíz como los objetos visibles lo son ahora para nosotros.




¿Entonces cómo explica la Filosofía Esotérica la transmisión de algunos fragmentos de esos pensamientos del Ego superior a nuestra memoria física y la cual a veces los retiene?

Esto se debe porque esos pensamientos del Ego superior son reflejados sobre el cerebro de la persona que duerme, así como las sombras exteriores se proyectan sobre las lonas de una tienda de campaña y el ocupante las ve al momento de despertarse.

Y cuando el Ego inferior recuerda esos pensamientos que le fueron proyectados por el Ego superior, el hombre piensa que ha soñado todo eso y siente como si él lo hubiese vivido a través de algo, y en realidad fue así ya que fueron las acciones del pensamiento del Ego superior las que él percibió borrosamente.

Pero a medida que la persona se va despertando plenamente, sus recuerdos se hacen a cada minuto más distorsionados y se mezclan con las imágenes proyectadas por su cerebro físico (y bajo la acción del estímulo que el cerebro provoca para que la persona despierte). Y estos recuerdos por el poder de asociación, ponen en movimiento varias series de ideas.




Es difícil comprender cómo el Ego puede estar actuando durante la noche en sucesos que han ocurrido hace tiempo. ¿Qué no quedó establecido que los sueños no son subjetivos?

¿Cómo podrían ser subjetivos cuando el estado de sueño es en sí mismo subjetivo para nosotros, al menos en nuestro plano en todo caso?

En cambio para el soñador (el Ego) en su propio plano, las cosas de ese plano son tan objetivas para él, como nuestros propios actos lo son para nosotros.




¿Cuáles son los sentidos que actúan durante los sueños?

Los sentidos físicos de la persona que está durmiendo reciben choques ocasionales y son despertados por la acción mecánica, pero lo que oye y ve son (como anteriormente se ha dicho) solamente un reflejo deformado de los pensamientos del Ego superior.

Este último es altamente espiritual y se encuentra muy estrechamente ligado con los principios superiores que son: Buddhi y Atma. Y estos dos elevados principios se encuentran actualmente casi por completo inactivos en nuestro plano, y el mismo Ego superior (Manas) está más o menos adormecido durante el estado de vigilia del hombre físico.

Y esto es particularmente el caso en las personas de mente muy materialista porque sus Facultades Espirituales se encuentran muy adormecidas, y esto se debe porque el Ego superior está tan obstaculizado por la materia que impone el Ego inferior, que difícilmente puede prestar toda su atención a las acciones del hombre físico, aun cuando este último cometa pecados por los cuales ese Ego superior (cuando se reúna con su Manas inferior) tendrá que sufrir unidamente con él en el futuro.

Como ya lo he dicho, las impresiones proyectadas en el hombre físico por este Ego superior son lo que constituye eso que denominamos “conciencia” y en la proporción en que la Personalidad, el Alma inferior (o Manas inferior) se una con su conciencia más elevada (Manas superior) es que llegará a ser más marcada la acción de el Ego superior sobre la vida del hombre mortal.




¿Quién es el Ego superior?

El Ego superior es la mente (Manas) iluminada por su naturaleza espiritual (Buddhi), y también es el principio de la auto-conciencia, en síntesis es el “Yo–soy–Yo”. Es el Kârâna-Sarîra, el hombre inmortal que pasa de una encarnación a otra.

(Deben de tener en cuenta que aquí el uso de la palabra “conciencia” tiene un sentido más trascendental, ya que Blavatsky no se está refiriendo a la percepción de los sentidos, sino de un discernimiento de tus acciones.

Por ejemplo un hombre muy malo puede estar muy despierto en el plano físico, pero a nivel espiritual está completamente dormido y por lo tanto su conciencia se encuentra apagada y ese hombre se encuentra totalmente vibrando en su Ego inferior, el cual se encuentra completamente dominado por su naturaleza animal [Kama].

En cambio un hombre que es bondadoso, sabio, comprensible y que está muy consciente de lo que es correcto hacer y de lo que no es correcto hacer. Aunque ese hombre por el momento solo perciba el mundo físico, él se encuentra mucho más unido con el Ego superior que la mayoría de los demás hombres y por consiguiente su conciencia está más despierta.)




¿Es diferente “el registro” o “la tableta de la memoria” durante eso sueños de un nivel superior que durante la vida despierta?

Puesto que esos sueños son en realidad las acciones del Ego durante el sueño físico, ellos son desde luego registrados en su propio plano y producen sus efectos en éste. Pero debe de recordarse que los sueños por lo general son simplemente nuestros recuerdos brumosos de esos hechos, cuando estamos despiertos.

Y frecuentemente ocurre que no recordamos haber soñado nada, pero más tarde en el transcurso del día, resplandecerá de improvisto ante nosotros, la remembranza del sueño. Y acerca de esto existen varias causas y se asemeja a lo que seguido las personas han experimentado en donde una sensación, un olor o un sonido, les trae de pronto a la mente sucesos y escenas por largo tiempo olvidados. Y lo mismo sucede con los sueños superiores.

Algo de lo que ha sido visto, hecho, o pensado por el “actor nocturno”, el Ego, se grabó en aquel momento en el cerebro físico, pero no fue traído a la memoria consciente debido a alguna circunstancia u obstáculo y por lo tanto esta impresión se registra en el cerebro, en su correspondiente célula o centro nervioso apropiado, pero debido a alguna circunstancia accidental, se queda en suspenso (por así decirlo) hasta que algo le da el impulso que necesitaba para resurgir en la mente despierta.

Entonces el cerebro la introduce inmediatamente dentro de la memoria consciente del hombre despierto, pues tan pronto como son proporcionadas las condiciones requeridas, ese particular centro nervioso entra en actividad y realiza el trabajo que tiene que hacer, pero que en aquel momento le fue impedido completar.




¿Cómo se realiza este proceso?

Existe una especie de comunicación telegráfica que prosigue incesantemente, día y noche, entre el cerebro físico y el hombre interno. El cerebro es algo tan complejo (tanto física como metafísicamente) que puede compararse a un árbol cuya corteza podéis quitar capa tras capa, siendo cada capa diferente de todas las otras, y cada una de ellas teniendo su propio trabajo especial, así como sus funciones y sus propiedades.




¿Qué es lo que distingue a la memoria y a la imaginación durante esos estados de sueño, de aquellos cuando la persona está despierta?

Durante el sueño, la memoria física y la imaginación son desde luego pasivas, porque la persona se encuentra dormida. Por lo tanto su cerebro está dormido, su memoria está dormida y todas sus funciones se encuentran adormecidas y descansando.

Como ya les dije, ellas se despiertan solamente cuando son estimuladas y es por eso que la conciencia de la persona que duerme no está activa sino pasiva. Sin embargo el hombre interno, el verdadero Ego, actúa independientemente cuando el cuerpo duerme. Pero dudo mucho que alguno de nosotros (a menos que conozca detalladamente la fisiología del ocultismo) pueda entender la naturaleza de sus acciones.




¿Qué relación tienen la Luz Astral  y el Akasa con la memoria?

La primera es la “tableta de la memoria” del hombre animal, mientras que la segunda es del Ego espiritual. Y es que los actos del Ego superior, así como que los actos del hombre físico, están todos registrados, dado que ambos son acciones basadas en causas y que producen sus efectos. Y al ser nuestros sueños de nivel superior, simplemente el estado de vigilia y las acciones del Ego superior, deben de ser desde luego registrados en alguna parte.

Lean el artículo “Visiones Kármicas” y observen la descripción del verdadero Ego, el cual permanece sentado como un espectador delante de la vida del héroe, y quizás descubran algo.

(Ese artículo lo pueden leer en ingles aquí)




¿Qué es en realidad la Luz Astral?

Como la Filosofía Esotérica nos lo enseña, la Luz Astral es simplemente la escoria de Akasa o la Ideación Universal en su sentido metafísico. Y aunque es invisible, no obstante es por así decirlo, la radiación fosforescente de Akasa, y es la intermediaria entre ella y las facultades pensantes del hombre.

Estas últimas (cuando son empleadas de manera inadecuada) son las que mancillan la Luz Astral y la vuelven lo que es actualmente: el almacenamiento de todas las iniquidades humanas y especialmente de las psíquicas. Mientras que en su estado primordial, la Luz Astral es totalmente pura en su radiación, aunque cuanto más desciende y se aproxima a nuestra esfera terrestre, más se diferencia, y como resultado de ello se hace impura en su mismísima constitución. Pero el hombre contribuye de modo considerable a esta contaminación y devuelve su esencia mucho peor de como la recibió.




¿Podría explicarnos de qué modo la Luz Astral se relaciona con el hombre y cual es su acción durante la etapa de sueño?

La diferenciación en el mundo físico es infinita. La Ideación universal (o Mahat si lo prefieren utilizar los términos en sanscrito) envía su radiación homogénea al mundo heterogéneo, y esta alcanza a las mentes humanas o personales por medio de la Luz Astral.




¿Pero no reciben nuestras mentes su iluminación directamente desde Manas superior a través de Manas inferior? ¿Y no es Manas superior la emanación pura de la Ideación divina los « los Mânasa-Putras » los cuales encarnaron en el hombre?

Sí ellos son. Los Mânasa-Putras individuales o Kumâras son los seres divinos que confirieron la chispa de la mente al hombre y también son las radiaciones directas de la Ideación divina. Y ellos son “individuales” en el sentido de una posterior diferenciación debido a innumerables encarnaciones.

En suma, ellos son el agregado colectivo de esa Ideación, la cual se convierte en nuestro plano (y desde nuestro punto de vista) en Mahat, del mismo modo que los “Dhyân Chohanes” (que es el termino para designar a las Inteligencias superiores que dirigen a la Creación) son en su conjunto la PALABRA o “Logos” en la formación del mundo.

(En resumen: la Divinidad no es un Ser individual, sino una jerarquía de seres divinos, los cuales en su conjunto representan a “Dios” o un aspecto de Dios. Y así por ejemplo, la jerarquía de los seres divinos conocidos en el esoterismo como los Mânasa-Putras o los Kumâras, son en su conjunto el aspecto de Dios que genera, dirige y organiza la energía mental en todos los niveles del Universo.)

Si las Personalidades (Manas inferiores o mentes físicas) estuvieran inspiradas e iluminadas únicamente por sus elevados alter Egos, pocos pecados existirían en este mundo. Pero como en la actualidad no lo están, al enredarse en las redes de la Luz Astral, ellas se separan cada vez más de sus Egos paternos. Y para más detalles de esto, lean y estudien lo que dice Eliphas Lévi acerca de la Luz Astral (a la cual él denomina “Satán” y “la Gran Serpiente”).

La Luz Astral ha sido tomada demasiado literalmente como significando alguna especie de segundo “cielo azul”. Y aunque algunos creen que es un espacio imaginario, es sin embargo una muy triste realidad en donde son grabadas las incontables imágenes de todo lo que alguna fue, es y será. Y se convierte para el hombre (y particularmente para aquellos que tienen desarrolladas sus psíquicas) en un demonio tentador  y en el inspirador de todas sus peores acciones.

Y la Luz Astral cuando se encuentra contaminada actúa sobre la voluntad de los hombres incluso mientras que estos se encuentran durmiendo duerme, y l hace por medio de visiones impresas sobre su cerebro somnoliento (visiones que no deben ser confundidas con los “sueños”) y estos gérmenes producen sus frutos cuando las personas despiertan.

(Es un poco como el método de la programación neurolingüística en donde buscas cambiar un comportamiento haciendo repetir una frase mientras que duermes: Por ejemplo: “soy cada día más inteligente” o “cada día me siento mejor”, etc. Nada más que aquí no es con palabras, sino con imágenes que la Luz Astral proyecta en las personas mientras que estas duermen. Y como la mayoría de las vibraciones que los humanos envían a la Luz Astral son negativas, pues bien la Luz Astral es lo que les regresa.)




¿Cuál es el papel desempeñado por la voluntad en los sueños?

La voluntad del hombre externo (o sea nuestra volición) está desde luego adormecida e inactiva durante el sueño. Pero se le puede dar una cierta inclinación a la voluntad soñolienta durante su inactividad, y ciertos resultados posteriores pueden desarrollados por la mutua interacción (la cual es producida casi mecánicamente) por medio de la unión de dos o más principios en uno, de manera que actúen en perfecta armonía, sin ninguna fricción o una sola nota falsa, al momento de despertar.

Pero este es uno de los métodos que utiliza la magia negra, el cual cuando se usa para buenos propósitos pertenece al adiestramiento del ocultista. Sin embargo debe de estar ya uno muy adelantado en el “sendero iniciático” para tener una voluntad que pueda actuar conscientemente durante el sueño físico, o actuar sobre la voluntad de otra persona mientras que duerme, y así por ejemplo: dominar sus sueños, y de este modo dominar sus acciones cuando despierte.




Se nos ha dicho que el hombre puede unir todos sus principios en uno solo.
¿Qué significa esto?

Cuando un Adepto (1) tiene éxito en lograr tal hazaña, se vuelve un Jivanmukta (2) y virtualmente él ya no es más de esta tierra, sino que se convierte en un Nirvâni (3) pudiendo entrar en Samadhi (4) a voluntad.

Es tan importante este aspecto que generalmente se clasifica a los Adeptos por el número de principios que tienen bajo su perfecto control, porque aquello que llamamos voluntad, en realidad tiene su asiento en el Ego superior, y este último cuando está libre de su personalidad cargada de pecados, es divino y puro.

(1- Un Adepto es aquel que, mediante el desarrollo espiritual ha conseguido el grado de Iniciación y ha llegado a ser Maestro en la ciencia de la Filosofía Esotérica.

2 - Un Jivanmukta es un Adepto que ha llegado al último estado de santidad y se emancipado de la materia.

3 - Un Nirvâni es aquel que ha alcanzado el Nirvâna o estado de conciencia nirvánica.

4 - El Samadhi es cuando la conciencia puede ascender a estados muy elevados y regresar a su cuerpo con los conocimientos o experiencias que ha adquirido en esos planos superiores de existencia, recordándolos una vez que se haya sumergido dentro de su cuerpo físico.)




¿Qué papel desempeña el Karma en los sueños?  En la India dicen que todos los hombres reciben la recompensa o el castigo de todos sus actos, ya sea en el estado despierto como en del sueño.

Si eso dicen, es porque han preservado en toda su pureza, y la recuerdan las tradiciones de sus ancestros. Ellos saben que el verdadero Yo es el Ego superior, y que él vive y actúa (aunque en plano diferente).

Para el Ego superior la vida en la Tierra es como un “sueño”, mientras que la vida sutil que a veces denominamos “el mundo de los sueños” es para él la vida verdadera. Y es por eso que los hindúes (los profanos desde luego) dicen que Karma es generoso y recompensa al hombre verdadero (el Ego superior) durante los sueños, al igual que lo hace con la personalidad (El Ego inferior) en la vida física.




¿Cuál es kármicamente la diferencia entre los dos?

El hombre físico animal es tan poco responsable como lo es un perro o un ratón. Y todo se termina para él con la muerte del cuerpo. Pero el verdadero Yo (Manas) aquel que proyectó su propia esencia (denominada la personalidad pensante inferior) y que desempeñó el papel y tiró de los hilos durante la vida del autómata físico, tendrá que sufrir unidamente con su factótum y alter ego en su siguiente encarnación.




Pero ambos, Manas superior y Manas inferior son uno sólo. ¿No es así?

Ellos son uno, y sin embargo durante la encarnación no lo son y ese es el gran misterio.

Manas superior o Ego es esencialmente divino y por consiguiente puro, tanto así que es inocente y no toma parte de los actos deliberados de su Ego inferior. Sin embargo por el mismo hecho de que después de la encarnación, los dos vuelven a ser uno. Por consiguiente el Ego superior tiene que soportar el castigo de las fechorías cometidas por su compañero junto con él en su siguiente encarnación.

Y toda la doctrina de la expiación está fundada sobre este concepto esotérico, ya que el Ego superior es el prototipo de la personalidad que desciende en la Tierra.

Para los que conocen la religión hindú, es la explicación que simboliza la antigua historia védica de Visvakarman.

Visvakarman, el Padre-Dios que todo lo ve y el cual está más allá de la comprensión de los mortales. Sin embargo como hijo de Bhuvana (el Espíritu Santo) termina por sacrificarse él a sí mismo, para salvar a los mundos.

En la filosofía hindú, el nombre místico del Ego superior es Kshetrajña (o sea el “Espíritu encarnado”) aquello que conoce y da forma a kshetra (el cuerpo). Y si buscan la etimología del nombre, encontrarán el término aja que significa “primogénito” y también el de “cordero”.

(O sea que el hinduismo y el cristianismo comparten simbologías.)

Todo esto es muy sugestivo y podrían escribirse varios volúmenes sobre el desarrollo pre-genético y post-genético del tipo y del prototipo: Cristo-Kschetrajna, el “Dios-Hombre”, el primer nacido simbolizado como el “cordero”.

La Doctrina Secreta muestra que los Egos encarnantes, habían tomado sobre sí mismos, voluntariamente y a sabiendas, la carga de todos los futuros pecados de sus futuras personalidades. De aquí que sea fácil entender que no es ni el señor A, ni el señor B, ni tampoco ninguna de las personalidades que periódicamente reviste el abnegado Ego, las que sufren verdaderamente, sino en realidad el que sufre con ellas es el inocente Christos que se encuentra dentro de nosotros mismos.

Y de aquí que los místicos digan que el Yo Eterno, o el Ego (el uno en tres y tres en uno) es el “Cochero” o conductor, mientras que las personalidades son los temporarios pasajeros y los caballos son las pasiones animales del hombre.


Por lo tanto, es exacto decir que cuando permanecemos sordos a la Voz de nuestra Conciencia, estamos crucificamos al Christos que hay dentro de nosotros. Pero regresemos al tema de los sueños.




¿Los así denominados sueños proféticos son un indicio de que la persona que sueña tiene grandes facultades clarividentes?

Puede decirse que en el caso de las personas que tienen verdaderamente sueños proféticos, esto se debe a que su cerebro y memoria están en más estrecha relación y simpatía con su Ego superior, que en la generalidad de los hombres.

El Ego- Conciencia de Ser tiene entonces más facilidad para imprimir en la concha física y en la memoria, aquello que es de importancia para tales personas. Recuerden que el único Dios con el que el hombre entra en contacto es su propio Dios, llamado Espíritu, Alma y Mente, o Conciencia, y estos tres son uno (la Triada Superior).




¿Sueñan los Adeptos?

Ningún Adepto avanzado sueña porque un Adepto es alguien que ha logrado el pleno dominio sobre sus cuatro principios inferiores (incluyendo a su cuerpo físico) y por lo tanto no deja que sus cuerpos inferiores sigan sus inclinaciones propias. Y para ello, el Adepto simplemente paraliza su Ser inferior durante el sueño y se convierte en un ser completamente libre.

El sueño, tal como nosotros lo entendemos, es una ilusión.  ¿Cómo podría entonces soñar un Adepto cuando él se ha quitado de encima toda otra ilusión?  Al dormir, él simplemente vive en otro plano más real.




¿Existen gentes que nunca hayan soñado?

Según mi conocimiento, no existen en el mundo tales personas, ya que todos los humanos (que todavía no dominan sus principios inferiores) sueñan. Algunos más, otros menos. Solo que en la mayoría de las personas los sueños se desvanecen súbitamente al despertar. Y esto depende de la condición más o menos receptiva de los ganglios del cerebro.

Los hombres poco espirituales y aquellos que no ejercitan sus facultades imaginativas, o aquellos cuyas labores manuales los dejan extenuados, hacen que sus ganglios no actúen (ni siquiera mecánicamente) mientras que duermen y si acaso llegan a soñar, muy rara vez lo hacen con coherencia.




¿Cuál es la diferencia entre los sueños de los animales y los sueños de los humanos?


El estado de sueño (ordinario) es común no solamente a todos los hombres, sino también a todos los animales, desde los mamíferos más elevados hasta las aves más diminutas, e inclusive hasta los insectos.

Todo ser que esté dotado de cerebro físico, o de órganos que se le asemejen, puede soñar. Y resulta que todo animal (grande o pequeño) tiene más o menos un sistema nervioso y sentidos físicos. Y aunque estos sentidos estén aletargados durante el sueño, la memoria sigue por así decirlo, obrando mecánicamente y reproduciendo las sensaciones pasadas.

Todos sabemos que los perros, los gatos, los caballos y el ganado sueñan, y también lo hacen los canarios, pero considero que tales sueños son meramente fisiológicos. Un poco como el último rescoldo de un fuego mortecino con sus espasmódicos destellos y llamaradas ocasionales.


Así actúa el cerebro al caer dormido.

Por lo tanto los sueños no son, como dice Dryden: “interludios creados por la fantasía” ya que tal cosa sólo puede referirse a los sueños fisiológicos provocados por la indigestión o por alguna idea o acontecimiento que se haya grabado sobre el cerebro activo durante las horas de vigilia.

(Y la pregunta que algunos se harán es si:

¿Los animales pueden tener también sueños de un nivel superior?

Y por lo que he estudiado les diría que tal ves pudiera ser que sí, pero no tan desarrollados como lo pueden tener los humanos. Sin embargo es probable que los animales más avanzados puedan también viajar al plano astral y traer recuerdos de las experiencias que tuvieron en ese plano.)




¿Cual es entonces el proceso de irse a dormir?

Esto está parcialmente explicado por la ciencia. Sin embargo el Ocultismo sostiene que el factor principal es el agotamiento periódico y regulado de los centros nerviosos, y particularmente el de los ganglios sensorios del cerebro, los cuales se rehúsan a seguir trabajando en este plano y siendo por lo tanto compelidos a recuperar sus fuerzas en otro plano (o Upâdhi) ya que de lo contrario se volverían inservibles para su trabajo.

Primero viene el Svapna (o estado de sueño) y este conduce al de Sushupti (que es el sueño profundo) un sueño sin ensueños; aquel estado de ánimo en que las manifestaciones de la mente experimentadas durante el ensueño se encuentran en reposo.

Ahora bien, debe de recordarse que nuestros sentidos son duales y que actúan de acuerdo al plano de conciencia sobre el cual la entidad pensante enfoca su energía. Por lo que al estar físicamente dormida la persona, eso le proporciona una mayor facilidad para poder actuar en los otros planos sutiles de existencia.

(Es por eso que al inicio para poder viajar al astral se necesitar que el cuerpo físico esté dormido, pero los Adeptos que han logrado el perfecto control de sus principios pueden estar conscientes en dos planos de existencia a la vez y por ejemplo estar haciendo cosas en los planos sutiles y al mismo tiempo estar activos en el mundo físico. Pero a pesar de ello también necesitar irse a dormir porque aunque sus ganglios cerebrales son mucho más eficientes, también se cansan.

Y es por eso que en una ocasión el Maestro Kuthumi escribió:

-      No he dormido en más de 60 horas y siendo también humano, tengo que descansar.” [CM 6, p.24])

El sueño físico es una necesidad para que los sentidos puedan recuperarse y puedan así volver a funcionar bien en el Jagrata (o estado de vigilia).

Y ya que estamos utilizando los términos sanscritos, De acuerdo al Râja-Yoga, Turîya es el estado más elevado que se puede alcanzar.

(En su libro “La Voz del Silencio” Blavatsky precisó que Turiya es un estado de éxtasis muy profundo y es el cuarto estado de conciencia, el que excede al de sueño sin ensueños [Sushupti] y es un estado de elevada conciencia espiritual.)

Pero regresemos al agotamiento cerebral.

Así como un hombre agotado por un estado del fluido de la vida, busca otro estado que lo equilibre (como por ejemplo cuando la persona agotada por el aire caliente, se refresca con agua fría). De igual modo el acto de irse a dormir es como estar en el rincón sombreado del valle de la vida iluminado por un ardiente sol.

La necesidad de irse a dormir es un signo de que la vida de vigilia se ha hecho muy fuerte para el organismo físico y que la fuerza de la corriente de vitalidad debe de atenuarse temporalmente cambiando el estado despierto por el estado dormido.

Pídanle a algún buen clarividente que les describa el aura de una persona que se haya refrescado por una buena noche de sueño y la descripción de otra justo antes de irse a dormir.

La primera persona se verá bañada en vibraciones rítmicas de corrientes de vida (las cuales son doradas, azules y color rosa, ya que estos son los colores de las ondas eléctricas de la vida).


Mientras que la segunda persona se verá como si estuviese en medio de una tonalidad dorado-anaranjada compuesta de átomos girando con una casi increíble rapidez espasmódica, mostrando de esta manera que la persona comienza a estar demasiado fuertemente saturada por la vitalidad pranica.


La corriente de la vida comienza a ser demasiado fuerte para sus órganos físicos y debe buscar alivio en el lado sombreado de esa esencia, siendo ese lado la etapa del dormir físico, que es uno de los estados de la conciencia.

(Para mejor comprender eso, imaginen el cuerpo físico como si fuera un calentador eléctrico y la energía de vitalidad como si fuera la corriente que lo atraviesa cuando el calentador se encuentra enchufado.


A cabo de un tiempo hay que desconectar el aparato, porque de lo contrario se va a calentar demasiado y se va a fundir. Y después de un tiempo de reposo, el calentador se enfría y de nuevo puede volverse a conectar. Aunque con la usura del tiempo, algún día terminara por descomponerse y ya no funcionará más.

Pues bien, con el hombre sucede lo mismo: cuando el hombre está despierto, él recibe intensamente la corriente de vida, pero después de un cierto número de horas, su cuerpo físico comienza a estar demasiado saturado por esa corriente energética y entonces necesita, no desconectarse porque entonces se muere, pero si descansar haciendo pasar una intensidad más baja de la corriente. Y eso se logra por medio del sueño.)




¿Pero qué es el sueño?

Eso depende del significado que le den a esa palabra. Tú bien puedes estar “soñando” o como nosotros decimos: “teniendo visones” ya sea despierto o dormido.

Los magos mediante el poder de su voluntad recogen la Luz Astral en una copa o recipiente metálico, y si son sensitivos, al fijar sus ojos en algún punto del objeto con una fuerte voluntad de “ver” pueden observar aspectos del astral y el resultado es una visión despierta o tener un sueño de nivel superior estando despierto.


(Y el mismo procedimiento lo utilizan los verdaderos clarividentes con otros objetos como la esfera de cristal y es así que concentrando la luz astral dentro de la esfera observan lo que va a suceder en el futuro, ya que el astral siendo el molde de la materia, primero los eventos se forma ahí antes de manifestarse en el plano físico.)

Sin embargo los reflejos de la Luz Astral se ven mejor con los ojos cerrados y aún más claramente cuando la persona se encuentra dormida porque de un estado lucido, la visión se transforma en translucida, y de un estado de conciencia orgánica normal, la persona se eleva a un estado de conciencia transcendental.




¿A qué causas se deben principalmente los sueños?

Como todos lo sabemos, existen muchas clases de sueños. Y dejando a un lado los “sueños producidos por la digestión”, existen sueños del cerebro y de la memoria, así como las visiones mecánicas y también las visiones conscientes.

Los sueños de aviso y premonición requieren de la cooperación activa del Ego interno y también ellos se deben frecuentemente a la cooperación consiente o inconsciente de los cerebros de los cerebros de dos personas vivas, o de sus respectivos Egos.




¿Entonces qué es lo que sueña?

Generalmente es el cerebro físico del Ego personal, el asiento de la memoria, el cual emite y arroja chispas como las brasas de una fogata que se acaba de apagar.

La memoria del durmiente es como un arpa eolia de siete cuerdas, y su estado de la mente puede ser comparado al viento que se desliza entre las cuerdas. La cuerda correspondiente del arpa responderá a aquel de los siete estados de la actividad mental en que se encontraba la persona antes de caer dormido. Y si se tratara de una suave brisa, el arpa sólo será afectada muy poco. En cambio si se tratara de un huracán, sus vibraciones serán proporcionalmente más poderosas.

Y también si el Ego personal está en contacto con sus principios superiores y por lo tanto se encuentran abiertas las puertas de los planos superiores, todo estará bien. Pero si por el contrario la persona es todavía de una naturaleza animal materialista, entonces lo más probable es que no habrá sueños de un nivel superior, y si por casualidad la memoria recoge el soplo de un “viento” proveniente de un plano superior, sabiendo que ese evento será impreso a través de los ganglios sensorios del cerebelo, y no por la operación directa del Ego espiritual, entonces la recibirá imágenes y sonidos tan distorsionados que aún una visión proveniente de los planos divinos le aparecerá como una pesadilla o una grotesca caricatura.

Por lo tanto no hay una sola respuesta a la pregunta:

¿Qué es lo que sueña?

Porque todo depende de cada individuo, así como cuál de sus principios será el motor principal durante su sueño y si estos los recordará u olvidará.




¿La aparente objetividad de un sueño es realmente objetiva o subjetiva?

Todo depende de quién se esté hablando.

Para el hombre físico, todo lo que ve con sus ojos cerrados y dentro de su mente es naturalmente subjetivo. Pero para el Vidente que se encuentra dentro del soñador físico, siendo ese mismo Vidente subjetivo para nuestros sentidos materiales, todo lo que ve es tan objetivo como él mismo lo es para sí mismo y para otros como él mismo.

(En palabras más sencillas y tomando como ejemplo el viaje astral: para la persona física, las experiencias que tenga en el astral mientras que duerme son completamente subjetivas. Pero para su cuerpo astral son completamente reales.)

Y los materialistas probablemente se reirán, y dirán que le estamos inventando al hombre una entera familia de entidades, pero esto no es así. El Ocultismo enseña que el hombre físico es uno, pero que el hombre pensante es septenario, y piensa, actúa, siente y vive en siete diferentes planos de existencia, y para todos esos “mundos” el Ego permanente tiene una distinta serie de sentidos.

(Nada más que el hombre común sólo conoce el mundo físico y por eso cree que es el único que existe y por lo tanto no concibe que su conciencia pueda entrar en otros planos de existencia.)




¿Pueden distinguirse estos diferentes sentidos?

No, a menos que ya seas un Adepto o un discípulo muy avanzado y altamente familiarizado con estos diferentes planos de existencia.

Las diferentes ramas de la ciencia como la biología, la fisiología y la psicología (de las escuelas de Maudsley, Bain y Herbert Spencer) no tratan de este tema.

La ciencia nos instruye acerca de los fenómenos de la volición, la sensación, el intelecto y el instinto, y nos dice que todos estos se manifiestan por medio de los centros nerviosos, siendo el más importante de ellos el cerebro. Y la ciencia nos podrá hablar del peculiar agente o la sustancia a través del cual tienen lugar estos fenómenos (como son los tejidos vasculares y fibrosos) y explicará su recíproca relación, dividiendo los centros ganglionares en motores, sensitivos y simpáticos. Pero nunca emitirá una sola palabra acerca del misterioso agente del mismísimo intelecto o de la mente y sus funciones.

Ahora bien, frecuentemente ocurre que estamos conscientes y sabemos que estamos soñando, y esta es una muy buena prueba de que el hombre es un ser múltiple en el plano del pensamiento. De modo que el Ego (u hombre pensante) no sólo es el Proteo (una entidad multiforme y siempre cambiante) sino que también es y por así decirlo, capaz de separarse él mismo (en el plano de la mente o del sueño) en dos o más entidades.

Y en el plano de la ilusión que nos sigue hasta el umbral del Nirvâna, él es como Ain-Soph hablando con Ain-Soph, o sea dialogando consigo mismo y hablando a través, acerca, y a sí mismo.

Y este es el misterio de la Deidad inescrutable en el Zohar, así como también en las filosofías de la India, y sucede lo mismo en la Kabbala, en los Purânas, así como en la metafísica Vedantina, e incluso en el llamado misterio cristiano de la Trinidad Divina. Y esto se debe porque el hombre es el microcosmos del macrocosmos, por lo tanto el dios en la tierra (en) está edificado sobre el mismo modelo que el dios del Cosmos. Pero la Conciencia universal del verdadero Ego transciende un millón de veces la autoconciencia del Ego personal y temporal.




Aquello que es denominado “celebración inconsciente” cuando se está dormido, ¿es un proceso mecánico del cerebro físico o es una operación consciente del Ego, cuyo resultado sólo se imprime en la conciencia ordinaria?

Es esto último por que, ¿cómo sería posible recordar en nuestro estado consciente lo que tuvo lugar cuando nuestro cerebro trabajaba inconscientemente?

Lo cual es una contradicción de términos.




¿Cómo puede suceder que personas que nunca han visto montañas en la naturaleza, a veces las vean claramente en el sueño y sean capaces de observar sus rasgos característicos?

Probablemente se deba porque han visto representaciones de montañas, o también porque hay alguien o algo en nosotros que las ha visto con anterioridad.

(Ya sea nuestro cuerpo astral, o nuestro Ego superior en una reencarnación anterior.)




¿Cuál es la causa de esa experiencia en los sueños, en la que el soñador parece estar esforzándose en seguir algo, sin que nunca lo alcance?

Es porque el yo físico y su memoria están impidiendo la posibilidad de saber lo que hace el verdadero Ego. Por lo tanto la persona sólo capta tenues vislumbres de lo que hace el Ego superior, pero siendo incapaz de seguirlo consecutivamente. Por ejemplo, un paciente que delira al recobrar la razón, guarda la misma relación con la enfermera que lo cuidó y atendió durante la enfermedad, que el hombre físico con su verdadero Ego.

El Ego superior actúa tan conscientemente dentro y fuera de él, como lo hace la enfermera que atiende y cuida al paciente. Pero ni el paciente que estuvo medio-inconsciente, ni el que sueña al despertar, serán capaces de recordar algo excepto algunos vislumbres.




¿En qué se difieren el sueño y la muerte?


Hay ciertamente una analogía entre ambos, pero también una gran diferencia. Y es que al dormir hay una conexión (aunque débil) entre la mente inferior y la mente superior del hombre, y Manas superior se encuentra más o menos reflejando en Manas inferior y sin importar lo mucho que estén distorsionados sus rayos.

Pero una vez que el cuerpo está muerto, entonces el cuerpo de ilusión (el Mayavi Rûpa) se convierte en el Kama-Rûpa, o alma animal y es dejado a sus propios recursos.

Por lo tanto existe tanta diferencia entre el elementario (Kama-Rûpa) y el hombre, como la hay entre un animal burdamente material pero sobrio, y el hombre que se encuentra incapacitado por estar ebrio. O para dar otro ejemplo, hay tanta diferencia entre el elementario y el hombre como entre una persona encerrada en una habitación oscura y una que se encuentra en un cuarto iluminado.

(Para comprender la diferencia entre la parte del humano que asciende al mundo divino y el elementario que queda en el Kama-Loka, les recomiendo que lean ¿Qué sucede después de morir?)

Los principios inferiores son semejantes a las bestias salvajes, y el Manas superior es el hombre racional que los doma o subyuga con mayor o menor éxito. Pero una vez que el animal se libera de su amo que la mantenía en sujeción, tan pronto como ha cesado de verlo y oír su voz, nuevamente se pone en marcha hacia la jungla y hacia su antigua guarida.

Sin embargo, le toma un cierto tiempo a un animal para regresar a su estado primitivo, pero en cambio estos principios inferiores (Kama-Rûpa) retornan instantáneamente, y tan pronto como la Tríada Superior entra en el estado devachánico, el elementario vuelve a convertirse en aquello que era desde el comienzo: un principio dotado de instinto puramente animal.

(Aquí siento que Blavatsky se salió del tema porque le preguntaron cuál es la diferencia entre el sueño y la muerte y ya se está yendo al proceso de separación entre la parte buena y mala de la persona que ocurre en el Kama-Loka.

En resumidas cuentas, la diferencia entre el sueño y la muerte es que durante el sueño la persona sigue unida a su cuerpo físico por medio del cordón de plata, mientras que con la muerte esa conexión desaparece y la persona comienza su viaje post-mortem.)




¿Cuál es la condición del cuerpo astral durante los sueños?

El cuerpo astral normalmente se la pasa durmiendo junto con el cuerpo físico, a menos que sea proyectada por algún deseo impetuoso, engendrado en el Manas superior. En los sueños no desempeña parte activa, sino que por el contrario, es completamente pasiva, siendo el involuntario testigo semidormido, de las experiencias a través de las cuales los principios superiores están pasando.

(Aquí no estoy completamente de acuerdo porque lo que menciona Blavatsky es valido cuando la conciencia de la persona que se encuentra durmiendo se sintoniza con el Ego superior y por consiguiente se eleva hasta el plano mental. Pero seguido se da el caso en que la persona se encuentre viajando al astral y en esos casos rara vez el Ego superior participa.

Observación: me da la impresión que a Blavatsky no le gusta hablar del viaje astral y por eso no abordó ese aspecto de los sueños.)




¿Bajo qué condiciones se puede ver a un recién fallecido?

A veces en casos de enfermedad o por una pasión muy fuerte por parte de la persona vista o la persona que ve, ya que la posibilidad es mutua.

Una persona enferma (y especialmente al momento antes de morir) es muy probable que vea en sueño o tenga visiones de aquellos a los que ama y sobre todo aquellos a los que está pensando continuamente, y lo mismo ocurre con una persona despierta que esté pensando intensamente en alguien que está dormido en ese momento.

(Y esto se debe porque su cuerpo astral se proyecta hacia esa persona que desea ver y como la conciencia del humano que está falleciendo ya no se encuentra tan aferrada al mundo físico, él comienza a percibir también por medio de su cuerpo astral. Y algo parecido sucede también durante el sueño.)




¿Puede un mago invocar a un humano que está soñando y ponerse en comunicación con él?

En la magia negra no es raro atraer el “espíritu” de una persona que duerme, y el hechicero puede entonces saber por la aparición cualquier secreto que desee, y el durmiente ignorará completamente lo que ocurre.

Bajo tales circunstancias, lo que aparece es la Mayavi Rûpa, pero siempre existe el peligro de que la memoria de la persona invocada conserve los recuerdos de ese evento y se acuerde de ellos como de un sueño vívido.

Sin embargo (y si no es a una gran distancia) el Doble o Linga Sarîra [o sea el cuerpo astral] puede ser invocado, pero éste no puede ni hablar ni dar información y siempre existe la posibilidad de que la persona que duerme sea matada debido a esta separación forzada. Muchas muertes repentinas han ocurrido de esta manera, sin que el mundo lo sepa.

(La mayoría de la gente piensa que los desdoblamientos se efectúan principalmente con el cuerpo astral, pero la realidad es que el cuerpo astral es bastante rustico y sólo puede viajar a cortas distancias. Por lo que el “vehículo” más frecuentemente utilizado es lo que los teósofos llaman “la Mayavi Rûpa” la cual es una forma proyectada por el pensamiento y que puede viajar a grandes distancias.

Y es que en realidad existen tres dobles:

  1. El primero es la Linga-Sarira también conocido como “el cuerpo astral”, o “el cuerpo proteo” o “el cuerpo plástico”
  2. El segundo es la Mayavi Rûpa también conocido como “el cuerpo del pensamiento”, “el cuerpo del sueño”, o “el cuerpo ilusorio” y es un compuesto de Kama-Manas inferior y sirve de vehículo para el Ego inferior en los planos inferiores de existencia.
  3. Y el tercero es el Karana Sharira también conocido como “el cuerpo causal”, “el cuerpo kármico” y es un compuesto de Atma, Buddhi y Manas y sirve de vehículo para el Ego superior en los planos superiores de existencia.)



¿Puede existir alguna comunicación entre una persona que sueña y una entidad del Kama-Loka?

(El Kama-Loka es una zona intermedia entre el mundo terrestre y el mundo divino en donde permanece todo lo que no puede ascender al mundo divino [o Devachan] debido a que su vibración es muy baja.)


El que sueña con una entidad que se encuentra en el Kama-Loka muy probablemente se carreará a sí mismo una pesadilla, o correrá el riesgo de llegar a ser “poseído” por el elementario atraído de esta manera, y particularmente si se trata de un médium, o de una persona que se ha hecho a sí misma tan pasiva durante las horas de vigilia, que hasta su Yo superior es actualmente incapaz de protegerlo.

Y esta es la razón por la cual el estado mediúmnico de pasividad es tan perjudicial, porque con el tiempo incapacite al Yo superior para ayudar o advertir a la persona que duerme o que se encuentra en trance. Y es porque la pasividad paraliza la conexión entre los principios inferiores y los principios superiores.


Es muy raro encontrar ejemplos de médiums que puedan a la vez permanecer pasivos a voluntad, con el propósito de comunicarse con alguna inteligencia superior, algún espíritu extra-terreano (no desencarnado) y al mismo tiempo conserve suficientemente su voluntad personal para no romper toda comunicación con su Ego superior.




¿Puede una persona mientras duerme, entrar en comunicación con un ser que se encuentra en el Devachan?

Los únicos medios posibles de comunicación con aquellos seres que se encuentran en el Devachan, es al dormir por medio de un sueño o una visión, o durante un estado de trance espiritual.

Nadie que se encuentre en el Devachan puede descender a nuestro plano, por lo que es a nosotros (o más bien, nuestro Yo interno) de ascender hasta el Devachan.




¿Cuál es el estado mental de un borracho durante al dormir?

El borracho no duerme verdaderamente, sino que se encuentra un pesado estado de estupor, el cual no es un descanso físico, sino algo peor que el insomnio y que es muy nocivo para la salud. Y mientras que dura ese estado de estupor (y también cuando el borracho está despierto) todo gira y da vueltas en su cerebro, produciendo en su imaginación: horribles y grotescas formas en continuo movimiento y contorsiones.

(Y en otra ocasión Blavatsky también precisó que el delirio de ciertos humanos podía deberse a que en ese momento su conciencia se encuentra semi-desdoblada en las zonas bajas del astral y por lo tanto su conciencia se encuentra al mismo tiempo un poco despierta en el plano físico y un poco despierta en el plano astral:

« Los borrachos, los lunáticos y en general la gente que sufre de un extremo delirio puede conectarse con los sub-planos más oscuros del astral y entonces van a ver las más terribles visiones. Y también es ahí que encuentran las imágenes de toda clase de vicios inoculando a los hombres con el deseo de cometer crímenes.  »
[The inner Group Teachings of H.P. Blavatsky to her personal pupils, Reunión del 26 de noviembre de 1890])




¿Cuál es la causa de las pesadillas, y por qué los sueños de las personas que sufren de tisis avanzada son a menudo placenteros?

La causa de las pesadillas suele ser fisiológica y proviene de la dificultad en respirar, lo que crea un sentimiento de opresión que producirá una sensación de inminente calamidad.

Mientras que en el segundo caso los sueños se vuelven placenteros debido a que el tísico se desliga cada día más de su cuerpo material y eso provoca que se vuelva más clarividente en proporción. Y a medida que la muerte se aproxima, el cuerpo se consume y cesa de ser un impedimento o barrera, entre el cerebro del hombre físico y su Yo Superior.




¿Es bueno cultivar los sueños?

Es mediante el cultivo del poder denominado “sueño” que se desarrolla la clarividencia.





¿Existe algún medio para interpretar los sueños, como por ejemplo por medio de las interpretaciones dadas en los libros sobre los sueños?

No existe ninguna forma fiable más que la facultad clarividente y la intuición espiritual del “intérprete”. Esto debido a que cada Ego que sueña difiere de los demás (del mismo modo como sucede con nuestros cuerpos físicos). Y si todo en el Universo tiene siete claves para su simbolismo en el plano físico, ¿cuántas más claves no tendrá en los planos sutiles?

(Por ejemplo para una persona que murió en su vida anterior ahogada, el mar va a tener un simbolismo muy diferente de la persona que le encanta navegar. Por lo tanto los libros con sus símbolos generalizados NO sirven y son ustedes mismos quienes deben de investigar en función de vuestras propias experiencias que pueden simbolizar vuestros sueños.)




¿Existe algún método para clasificar los sueños?

De un modo general, podemos dividir los sueños en siete clases y a su vez subdividir estas. Y es así que podemos dividirlos de la siguiente manera:

1)   Sueños proféticos. Estos son impresos en nuestra memoria por el Yo superior y por lo general son sencillos y claros, ya sea que se escuche una voz o se perciba un acontecimiento por venir.

2)   Sueños alegóricos. Estos suelen ser vislumbres borrosos de realidades captadas por el cerebro y distorsionadas por nuestra imaginación y generalmente suelen ser verdaderos a medias.

3)   Sueños enviados por Adeptos (ya sean buenos o malos) y también por mesmerisadores o por los pensamientos de mentes muy poderosas que se empeñan en que hagamos su voluntad.

4)   Sueños retrospectivos de acontecimientos que pertenecen a pasadas encarnaciones.

5)   Sueños de advertencia en los que usualmente se trata de prevenir a otros quienes no tienen la capacidad de percibirlos por ellos mismos.

6)   Sueños confusos y cuyas causas han sido ya explicadas.

7)   Sueños que son meras fantasías e imágenes caóticas, y los cuales son debidos a la digestión, o a alguna perturbación mental, o a alguna causa externa.



(Observación: este texto apareció inicialmente como un apéndice del libro “Las Memorias de la Logia Blavatsky” y posteriormente fue retranscrito en los “H. P. Blavatsky Collected Writings”, vol. X, p. 246-264)